Ahora mismo se ejecuta una obra en Extremadura, que se ha cobrado 4 muertos en menos de un año, y sigue el peligro pues afecta a una importante vía de comunicación en uso, con unas medidas de prevención insuficientes.
El otro día reflexionaba con un amigo sobre estos asuntos y ciertas circunstancias que han hecho aflorar cuestiones antes no tenidas en cuenta por la mayoría de la población, como todo lo que tiene que ver con la macroeconomía, y las cuentas públicas en primer término, pero que son la causa oculta de accidentes laborales, paro, precariedad, abusos laborales, en resumen, todo eso que hace que nunca superemos la crisis ni cambiemos el sistema productivo.
Ya comenté, que el fragmentar el presupuesto público para satisfacer necesidades puramente políticas que impiden el acometer planes u obras con una dotación presupuestaria adecuada, y en plazo, provoca que los precios estén por debajo del valor real de las unidades de obra, obligando a contratar y fomentar la precariedad laboral, con destajos y trabajadores no cualificados, que aprovechando la falta de un buen funcionamiento de la administración, incluyendo la justicia, han provocado un empobrecimiento general.
Analicemos detenidamente:
Para repartir el presupuesto, y contentar a las poblaciones y a sus soberanos locales, se acometen un número de obras excesivo, a costa de dotar de muy poca anualidad (presupuesto a invertir en un ejercicio presupuestario, un año natural),y que el reparto llegue a toda la geografía regional, sobretodo, donde interesa movilizar el voto.
Esto hace que el plazo de una obra, que por ejemplo se debiera ejecutar en 2 años, se ejecute en 5 . Y ocurre que con ese presupuesto, la empresa adjudicataria no puede implantar un doble turno de trabajo, pues los costes laborales se disparan, lo que provoca, que en España, se trabaje 10 u 11 horas en muchos sectores, la construcción sobretodo. A partir de la 8ª hora, el rendimiento se reduce, y la siniestralidad aumenta. Además, la calidad de vida se reduce para el trabajador, mientras que los ingresos coyunturalmente elevados por horas extra para la familia, han llevado a una ilusión, un espejismo, que ha llevado al sobreendeudamiento familiar, burbuja inmobiliaria... (siendo los beneficiados los mismos promotores que pagaban bien a esos mismos trabajadores).
A su vez, la calidad del trabajo disminuye, incluso en los puestos cualificados, pues una misma persona debe encargarse de varias tareas y sin relación entre sí, como la seguridad y salud, calidad, medio ambiente, etc.
Todos estos perjuicios parten de ahí, de la arbitrariedad e irracionalidad en la planificación de la administración, pues prima el rédito electoral, la inauguración, la imagen, el programa electoral a todo color con grandes fuentes y calles ornamentadas y ornamentales con mobiliario de diseño... aunque no funcionales casi siempre.
Además, el alargar el plazo de ejecución de una obra, hace que al final se proceda a "la revisión de precios", o indemnización al contratista por el efecto de la inflación, lo que provoca un sobrecoste porque, aunque lo invertido el primer año no cuenta, y además es insignificante, la máxima inversión suele realizarse en el último año (inauguración), con lo que se paga al final, el dinero que se ahorró al principio, y que debería haber redundado en una mejora laboral. Hay más perjuicios, pues el retraso administrativo hace cerrar empresas, por la demora en el pago de expropiaciones, etc, afectan al desarrollo de problemas de todo tipo y hacen que los enésimos planes de seguridad y salud y de empleo, sólo sirvan para alimentar al ejército de paniaguados de sindicatos que monopolizan cursos y subvenciones diseñados por ellos mismos.
Por cierto, estas conversaciones se producen en voz baja, pues como ocurrió una vez, a un profesional independiente, en la barra de un bar, ante la gravedad de pensar, hablar de estas cosas que pueden molestar al poder, y sus consecuencias en Extremadura, uno de los presentes dijo eso de "ten cuidado con lo que vas diciendo..."
innópolis
2 comentarios:
Pensé que al final dirías, ten cuidado con los malos pensamientos, que ya sabemos desde siempre que son pecado mortal, pero que puede uno confesarlos "padre he tenido malos pensamientos" pero debes hacer penitencia, para que te sean perdonados.
Abrazos
la penitencia es larga amigo feluky, casi me hubiera interesado más, al principio, haber cogido la de cartuchos, como en puerto hurraco. Ya estaría en la calle, je, je, esto es ironía que luego hay algunos de los mirones de la red, que se la cogen con papel de fumar. Pero vas encaminado, con estas organizaciones de curitas con ninguna mala palabra y ninguna buena acción, vamos como vamos. A seguir la penitencia se ha dicho. Luchamos cada día en nuestro trabajo por lo mismo que se luchaba hace un siglo. gracias por pasarte por aquí, que en estos tiempos de locos, se agradece lo auténtico. abrazos
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