martes, 21 de septiembre de 2010

Del error del proyecto, del "corta y pega", a la fiscalía, al escándalo de cada día.

Nos habla Helios en su blog (http://energiayaire.blogspot.com/) del aprovechamiento de energía solar para calentar agua, tema en el que juegan su papel, la cualificación profesional del instalador, el boom inmobiliario, y en concreto, la forma (y el fondo legislativo y político) de lo construido, y el sentido común, como no podría ser de otra forma, ante lo que le digo:

En Andalucía se instalaron muchos equipos compactos, porque la Junta pagaba los intereses, y el propietario pagaba la inversión en un periodo de tiempo prolongado, con cuotas pequeñas.

El problema de la estética, es que los arquitectos, "copian y pegan", (como hago yo ahora con los enlaces...)



(http://arquitecturaenimagen.blogspot.com/2009/06/reedicion-la-arquitectura-del-copiar-y.html), para hacer con un único proyecto, muchas viviendas, aunque es un fraude al ciudadano, y a la sostenibilidad.


Ésto es así, porque para tener mayor beneficio, con un terreno con alto coste y en régimen de monopolio municipal, se abarata todo lo demás, con disminución de la calidad en todos los aspectos, ya que el precio de venta de la vivienda era tasado a priori, en función de lo que el vecino estaba dispuesto a pagar, a hipotecarse, según el banco, propietario a su vez de la inmobiliaria, y acreedor del Ayuntamiento y del partido que lo "¿gobierna?", así como de la empresa que suministra la electricidad, recoge la basura, potabiliza el agua, depura las usadas, vigila los edificios, corta el césped de los jardines, cambia las bombillas de los edificios públicos...
El CTE, código técnico de la edificación, transpone normativa comunitaria, y cambia el concepto "prescriptivo" de la legislación en construcción, introduciendo el concepto de "calidad de producto", no estableciendo normas únicas de cómo ha de hacerse, sino del resultado a obtener, permitiendo la creatividad, innovación, etc.
Este es el nudo gordiano de la situación actual española, donde el trabajador, se limita a "seguir el procedimiento" pues en la práctica, y en lo público no se exige un resultado (en general claro), sino que la gestión es siempre con criterios cambiantes, muchas veces poco claros...

Respecto al tema principal, si topamos con la poca cualificación de los trabajadores especialistas, pues ya se cierra el círculo.
En el caso mencionado, además de la instalación, es importante la protección de las conducciones "al aire", la colocación estratégica del equipo compacto, para miniminar la distancia a los puntos de consumo, cuestión que ha de concebirse en proyecto.

Resumiento: de los errores de proyecto, de la improvisación por falta de medios, de la laxitud en el cumplimiento del deber del técnico, de su pasión y vocación en el trabajo, depende la economía de un país, de las familias, pues la deuda municipal, los escándalos, etc, se gestan por la falta de planificación, politización, presiones de todo tipo, falta de funcionamiento de la justicia, de las organizaciones representativas de los trabajadores etc, etc, etc, en definitiva, lo que se conoce por "el Sistema", ese molde rígido al que han de adaptarse todos los individuos que deseen pasar por esta vida sin mucha gloria, y con poca pena.

Me despido de Helios, con la reflexión sobre la "laminación" de avenidas en ríos, y su extrapolación a los consumos energéticos y sus puntas: en ríos, el sistema funciona porque existe un plan establecido, en el tiempo y con recursos, donde un grupo de expertos, ingenieros con criterios más técnicos que políticos.

En el caso eléctrico, el exito depende de la "voluntad individual del ciudadano" por lo que depende de multiples factores asociados a circunstancias personales, sociales, económicas, etc, a la conciencia de cada uno, por lo que en España es difícil que funcione, si acaso de forma surrealista, cosa probable en el país de " Dalí".