miércoles, 23 de diciembre de 2009

La ciudad eficaz energéticamente: Helsinki (Finlandia)

Experiencia Best Practices Database

En Helsinki, ya en 1913-1914, se llevó a cabo un estudio para investigar las posibilidades de producir calor y electricidad conjuntamente. Sin embargo, la Primera Guerra Mundial frustró la idea, que resurgió en los años 20 y 30.

El Ayuntamiento de Helsinki aprobó el plan para la construcción de un sistema de calefacción por barrios el 25 de noviembre de 1953. En este momento, más del 91% de los edificios calefactados de Helsinki utilizan el sistema de calefacción central por barrios.

La solución de Helsinki combina la producción de electricidad y calefacción centralizada por barrios. La necesidad de mejorar la eficiencia en el consumo de combustible fue la fuerza que llevó a la introducción de la calefacción centralizada de barrios en Helsinki.

El calor procesado, que se obtiene de generar electricidad, se utiliza para calentar la ciudad en vez de tirarlo al mar. Gracias a esta tecnología y a la calefacción centralizada por barrios, el rendimiento del suministro de energía se ha incrementado del 40% al 80% en Helsinki.


Esto supone un notable ahorro de combustible, con gran impacto sobre el medio ambiente, ya que la producción energética se basa en la importación de combustibles fósiles. Con el nuevo sistema, casi todas las chimeneas de las casas se han convertido en superfluas, y el aire en el área metropolitana es más limpio.

El consumo específico de calor en los edificios conectados a la red de calefacción centralizada por barrios ha disminuido además desde 65 kw/m3 hasta 44 kw/m3, por el aumento de la concienciación sobre ahorro, con mejoras del aislamiento en edificios, recuperación de calor, y especialmente en los edificios públicos y comerciales.

La red de calefacción por barrios proporcionará además la posibilidad de mejorar el sistema, con la introducción de nuevas tecnologías de producción de energía económicas.
Calidad del aireEmisiones de partículas sólidas y residuos sólidosDesde el punto de vista del medio ambiente, es también importante que la temperatura del agua del mar de la costa de Helsinki, que sin las centrales de calefacción por barrios subiría substancialmente, se mantenga dentro de los límites naturales.

Las cenizas flotantes y los residuos finales se utilizan ahora para relleno de suelos y como materiales de cimentación. La ceniza volante puede utilizarse también como espesante del cemento. No obstante, parte de los productos finales tienen que considerarse desechos, y utilizarse para rellenar viejos pozos.
La reutilización de estos residuos, por ejemplo, en obras civiles, rebajan la demanda de arena y grava , lo que ayuda a hacer posible la conservación de paisajes naturales.

También se introdujeron precipitantes electrostáticos eficaces en las primeras fases del establecimiento del sistema de centrales de calefacción por barrios. Esto fue posible gracias a la concentración de la producción de la calefacción en centrales generadoras de energía. La utilización de centrales de desulfurización mejoró adicionalmente la situación, puesto que están equipadas con filtros textiles eficaces.


Repercusiones sociales
La necesidad de calefacción individual de los edificios ha disminuido al conectarse cada vez más barrios al sistema de centrales de calefacción. De este modo se ha reducido la labor de los encargados de mantenimiento empleados por las compañías inmobiliarias, que han sido gradualmente reemplazados por las empresas de mantenimiento, que atienden a un gran número de edificios. Éste es un ejemplo del evidente cambio estructural de la división del trabajo entre el proveedor público de energía y las soluciones individuales.

S O S T E N I B I L I D A D
Desde el principio, la centrales de calefacción por barrios ha sido una opción competitiva para calefactar la ciudad.

Capacidad de exportación de la solución de Helsinki
La gestión energética de Helsinki ha confirmado un ejemplo seguido por muchas ciudades en el mundo. En los últimos años, el Departamento de Energía de Helsinki ha proporcionado ayuda técnica de consulta y formación técnica a muchas ciudades del Báltico. El Departamento de Energía de Helsinki ha contribuido, por ejemplo, como asesor al estudio de rehabilitación de la calefacción centralizada por barrios en Tallinn (Estonia) llevada a cabo entre 1993 y 1994.

I M P A C T O :
El rendimiento del suministro de energía subió del 40% al 80%.
El sistema cubre el 90% de los edificios de Helsinki.
El consumo específico de calor disminuyó un tercio.
El contenido de dióxido de sulfuro de la atmósfera urbana disminuyó un 80%.
Las emisiones de óxido de nitrógeno disminuyeron un 40%.