domingo, 28 de noviembre de 2010

Crisis y Sostenibilidad, Pasado y Futuro.

Con el paso de los meses, es palpable la tensión y preocupación por la grave crisis de todo tipo que asola España, tras un período de crecimiento, con excesos de todo tipo, que han dejado a la sociedad en un estado de ansiedad preocupante. Pero en cuanto al ciudadano de a pié, hastiado, desorientado, estafado por sus representantes, es necesario explicar qué es eso llamado crisis, por qué no se puede salir, por qué  "el sistema", se ha derrumbado, y el paro acumulado obedece a causas tan naturales y lógicas, producto del exceso de producción de bienes, pues, "por primera vez en la historia, tenemos la sensación de que producir más no es sinónimo de progreso. Ir vomitando más y más y más objetos en el planeta, no supone vivir mejor, sino tal vez ir esquilmando algo irrecuperable" (Q.Larrea y J. Capella (1996)).

Y según S.Rueda, "parece que las soluciones deben modificar radicalmente los objetos del futuro, muchos de ellos todavía desconocidos. En la misma línea que hemos fundamentado para aproximarnos a la ciudad sostenible, donde el esfuerzo debe centrarse en aumentar el contenido de información organizada y menos en el despilfarro de recursos, parece que podría avanzarse en este mismo sentido , tal y como dicen los autores arriba citados: "evolucionando hacia la desmaterialización del objeto". Parece sin sentido, pero no lo es: objetos inmateriales, tal como dicen los autores citados: "la gente no quiere coches, sino desplazarse, la gente no necesita sillas, sino sentarse, no compra una aparato de televisión, sino que quiere poder ver imágenes. Nadie quiere grifos, sino agua. Éste es el verdadero dilema, el auténtico reto de diseñadores e industriales, discurrir hacia un ideal mundo inmaterial pero pleno de servicios".

Hoy ya se ha iniciado el proceso, aunque los objetos del futuro, aún teniendo cualidades más sostenibles, todavía se piensan alejados del dilema antes planteado. Entramos en la era del "menos pero mejor", donde los objetos tendrán las siguientes características: menores, ligeros, perdurables, reparables, desmontables, autoportantes, degradables, eficientes, multiusos, reciclables, reciclados, reutilizables, compartidos y afectivos, y debería añadirse no tóxicos ni peligrosos.

La industria tendrá que adoptar, necesariamente, medidas de producción limpia, con menor consumo de materiales en cantidad y peligrosisdad, y menor generación de flujos residuales en todos los medios (atmósfera, agua, suelo). La inocuidad de la industria es la única garantía que puede permitir su implantación en casi todas las partes de la ciudad.
La distribución de los bienes de consumo no puede fomentar la proliferación de centros de distribución al por menor fuera de la ciudad, pues ello representa diluirla en la periferia, fomentando el modelo anglosajón de ciudad difusa. Del mismo modo, no es conveniente desplazar los servicios ciudadanos fuera de la ciudad. Las ciudades mediterráneas tienen, la mayoría, muchas más posibilidades de convertirse, con los retoque necesarios, en futuras ciudades sostenibles.

Para terminar, y a modo de reflexión, piénsese que estos cambios producirán un excedente de empleo en la industria tal y como la concebimos actualmente, porque si por ejemplo, ya no se precisas grifos, sino grifos minimalistas con sensores, o sólo estos, desde la minería, producción de acero, transporte, distribución y venta de grifos se verán afectados. Otro ejemplo son las "ecobolas", que sustituyen a los detergentes. Pero en éste último caso, como ejemplo, debe reflexionarse sobre las ventajas: menor consumo de detergentes, productos químicos, plásticos, menor contaminación de las aguas por fosfatos, que producen la eutrofización... y el ahorro en la economía doméstica.
Los cambios que se avecinan son de tal magnitud, que alcanzan el concepto de ciudadano, de relaciones, de relaciones laborales, tal y como lo vemos ahora, y por ello una vez que pase el pánico ante lo desconocido, creo que viviremos una época mejor...

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Prevención de Inundaciones: Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible.

Con la masiva urbanización de los últimos años, paradójicamente, se producen inundaciones en calles y barrios donde antes no se producían.

La ocupación de terrenos agrícolas, con bajos índices de escorrentía (relación entre el agua "que escurre" el terreno y la lluvia ), ha dado lugar a superficies que no permiten la infiltración.

El documento que se expone es una herramienta clarificadora e indicadora de cómo se debía haber actuado y muestra los problemas y las soluciones que el técnico debe manejar para evitar daños, gastos, pérdidas materiales y humanas, primas de seguros, etc...
El documento es una publicación del GITECO (Grupo de Investigación de Tecnología de la Construcción) de la Escuela de Caminos, Canales y Puertos de Santander, didáctico, y claro en su explicación.

Pinchen y vean cómo otro urbanismo es posible y sostenible.
http://www.caminospaisvasco.com/Profesion/Publicaciones%20de%20nuestros%20colegiados/suds

miércoles, 10 de noviembre de 2010

A Nuestro Santi Benítez, uno de los nuestros, uno de nosotros.




" En la convicción de que puedes salir ya de la vida, haz, di y piensa todas y cada una de las cosas en consonancia con esta idea. Pues alejarse de los hombres, si existen dioses, en absoluto es temible, porque éstos no podrían sumirte en el mal.
 Mas, si en verdad no existen, o no les importan los asuntos humanos, ¿a qué vivir en un mundo vacío de dioses o vacío de providencia?...
...
¡ Cómo en un instante desaparece todo: en el mundo los cuerpos mismos, y en el tiempo su memoria! ... ¡Eso debe considerar la facultad de la inteligencia!
¿Qué es la muerte?... es obra de la naturaleza, y si alguien teme la acción de la naturaleza, es un chiquillo.

Aunque debieras vivir tres mil años y otras tantas veces diez mil, no obstante recuerda que nadie pierde otra vida que la que vive, ni vive otra que la que pierde. En consecuencia, lo más largo y lo más corto confluyen en un mismo punto. El presente, en efecto, es igual para todos, lo que se pierde es también igual, y lo que se separa es, evidentemente, un simple instante.
Luego ni el pasado ni el futuro se podría perder, porque lo que no se tiene, ¿cómo nos lo podría arrebatar alguien? Ten siempre presente, por tanto, esas dos cosas:
una, que todo, desde siempre, se presenta de forma igual y describe los mismos círculos, y nada importa que se contemple lo mismo durante cien años, doscientos o un tiempo indefinido; la otra, que el que ha vivido más tiempo y el que morirá más prematuramente, sufren idéntica pérdida. Porque sólo se nos puede privar del presente, puesto que éste sólo posees, y lo que uno no posee, no lo puede perder".

Marco Aurelio, Meditaciones.