viernes, 4 de diciembre de 2009

"R. Livingston: arquitecto de la Comunidad" Experiencia de diseño participativo.

Experiencia seleccionada en Best Practices Database.

En 1990, comienzo de la crisis en Cuba, se conoce el método de diseño del arquitecto argentino Rodolfo Livingston, que se basa en la incorporación consciente y participativa de la familia-cliente durante la etapa del proyecto.

Se plantea entonces dentro del programa para paliar la crisis: el apoyo a la autoconstucción, el desarrollo de la producción de materiales de construcción locales y el comenzar a atender a la población para brindarle los servicios del proyecto y otros.
El profesional realiza un estudio detallado del lugar, e interroga a todos los miembros del núcleo familiar (mayores y adolescentes), utilizando técnicas psicológicas para establecer sus necesidades y aspiraciones.

Esta información (sitio y familia) se convierten durante la etapa de creatividad en varias respuestas alternativas a los problemas encontrados con vistas a obtener la satisfacción de la familia con la menor inversión posible.

Respetando a la individualidad de cada persona, cada problema, requiere diferentes repuestas, descartando los proyectos típicos para personas abstractas, de soluciones prefijadas o repetitivas.

Representa, una importante reserva tanto en términos financieros como laborales para poder contribuir a la solución del problema de la vivienda.

Desarrollo de la Experiencia
En el mundo, las viviendas construidas, sufren modificaciones o reformas durante su vida útil, tales como: ampliaciones, divisiones, resignaciones de locales, todo eso con muy escaso o ningún asesoramiento técnico que haga posible soluciones adecuadas, lo que implica que adolezcan de gran variedad de problemas entre los que destacan:
-Agudización de problemas funcionales.
-Deficiencias de iluminación, ventilación y soleamiento.
-Eliminación total o en parte de áreas libres.
-Soluciones no acordes con el entorno urbano.
-Conflictos con las viviendas colindantes.

Para solucionarlos, se hace imprescindible un profundo cambio en la mente de los profesionales de la construcción, inclinados hacia la realización de proyectos de envergadura , y menospreciando la atención a las familias, porque estos pequeños trabajos, contribuyen a mejorar las condiciones habitacionales y hacen posible la felicidad personal y familiar.

El método del arquitecto Livingston incluye dos etapas anteriores a la del proyecto como tal:

1)Información primaria (IS+IC+IR)
2)Creatividad o estudios de factibilidad

Información del sitio(IS)
El arquitecto visita la casa o el terreno, ubica el lote en su contexto urbano y determina su situación geográfica, realiza el levantamiento detallado, revisa el estado técnico general del terreno o del inmueble, y en general toda la información que puede ser importante a la hora de proyectar.

Información del cliente(IC).
En la entrevista, que dura una o dos horas, con la participación de los adultos que viven en la casa, se evitarán las interrupciones y se dispondrán de planos y elementos de dibujo al alcance de la mano. Se repasan los datos sobre tipos de casa, historia (de la familia de la casa) y familia. Se le indica al cliente que es el arquitecto quien conducirá el interrogatorio mediante una serie de juegos, que son:

Mas-menos.
Fiscal.
Proyecto del Cliente (PC).
Casa Final Deseada (CFD).

1. Mas-menos:Mas: Los presentes deberán responder a la pregunta
¿Qué es lo que más les gusta de la casa? Pueden responder una sola cosa.

Menos: ¿Qué es lo que menos les gusta de la casa? También una sola cosa, establececiendo las prioridades de los diferentes miembros de la familia.

2. Fiscal-Consigna del juego: Los clientes deben imaginar que la casa está ante un tribunal en calidad de acusada y que ellos son los fiscales. Su rol no es ser justos (para eso estaría el juez inexistente en este caso), solo deben atacar aunque los errores de que la acusen no sean solucionables.

Con este juego se establecen los problemas que tiene la casa. Si no se encarara de esta manera, como un juego, el cliente se limitaría a quejarse solo de lo que mas "le duele".
3. Proyecto del cliente (PC)

El cliente se ha convertido en arquitecto, y el verdadero arquitecto será su dibujante, lo mas sumiso posible.
Este ejercicio es decisivo para empezar a resolver el principal conflicto entre el arquitecto y el cliente: "Mi idea versus su idea", "La casa es mía y sé lo que quiero", "El que vive en la casa soy yo".

Pero no se trata sólo de una estrategia frente al cliente. El PC y los demás ejercicios serán útiles para pensar durante la próxima etapa, la de la creatividad.

4. Casa Final Deseada CFD

Consignas: Olvidarse por completo de la casa propia. El arquitecto retira el plano anterior. "Sueñe (dice) describa su casa ideal", dentro de los límites de una cierta racionalidad. No es una casa de película norteamericana pero si una mejor de la que sería posible construir. El arquitecto en un anotador de sueños.
Este juego, si se realiza bien, permite establecer un buen programa de necesidades.

Información sobre los recursos(IR)

En Cuba, se trata de la disponibilidad o no de materiales de construcción, en otros países es la información sobre la disponibilidad de recursos financieros para las obras.

Creatividad o estudios de factibilidad
El arquitecto en esta etapa debe utilizar métodos de creatividad desarrollados por el arquitecto Rodolfo Livingston durante más de treinta años de ejercicio de la profesión, algunas han coincidido con las propuestas de De Bono (Pensamiento Lateral) como con algunas de los japoneses.

Como en un trabajo de este tipo, nos sería imposible detallarlas, las enumeraremos:

Primera etapa: Creación del Campo
El arquitecto deberá instalar en su mente una primera consigna: no buscaré la solución, no estoy tratando de resolver el problema; sólo haré algunos ejercicios, algunos juegos.
Se ubica el tablero contra la pared y se fijan los elementos siguientes de manera clara y visible: Sitio y Diagnóstico, los resultados de la Entrevista (Programa de Necesidades) con los elementos de Familia, Historia, Más-Menos, Fiscal además de CFD y los planos o los PC.,todos estos elementos, interactuando a veces de manera azarosa, constituyen el campo propicio para la creación. El papel en blanco ha sido reemplazado por la información que, desplegada ante nuestros ojos, estimulará el proceso creativo.
Segunda etapa: Fuegos Artificiales
Ejercicios KAYAC I y KAYAC II, aplicando:

Acentuar el problema.
Formular correctamente la pregunta.
Cambiar la mirada.
Cuestionar la constante.
Buscar modelos en otra parte.
Síntesis de las variantes.
¿Qué se obtiene? Multitud de soluciones parciales en la que nunca se hubiese pensado al tratar de obtener la solución lógica procediendo, como es habitual, en línea recta. Se ha estimulado la mente con ideas, se la ha liberado por caminos distintos, con el fin de romper la idea dominante.
Tercera etapa: La sensatez
Se desarrolla el proceso de dibujar las posibles soluciones. Después se enfrentarán las variantes obtenidas con los problemas y deseos de la familia, seleccionando los hallazgos y alternativas, para hacer la presentación de los Estudios de Factibilidad ante la familia.

La práctica ha demostrado que el análisis con el resto del Grupo de Arquitectos hace posible las correcciones y mejoras a partir del uso de la inteligencia colectiva.

Presentación de los Estudios de Factibilidad(EF)
Además de los adultos de la familia, deben estar presentes otros colegas para evaluar posteriormente los resultados. El arquitecto presentará primero el o los PC, preguntando a los clientes si fueron correctamente interpretados y se les invita a que los evalúen frente a los problemas y deseos.
Es decir, el cliente no se enfrenta al arquitecto, se enfrenta a sí mismo, diluyéndose el conflicto "mi idea versus su idea". Después con calma, se presentarán una a una las variantes seleccionadas, que se evalúan también frente a los Problemas y Deseos.
Por experiencia, las variantes, a las que se han llamado EF1, EF2,..., no deberán ser menos de 3 ni más de 5 y se les entregarán a la familia-cliente.

Esta etapa no tiene fecha porque son ellos quienes fijan el tiempo para reflexionar sobre las variantes presentadas. El cliente paga.

Manual de Instrucciones
Tenemos un anteproyecto aprobado por la familia-cliente que se llama ajuste final de EF. El trabajo puede terminar aquí porque se ha respondido a las interrogantes que condujeron al cliente hasta el arquitecto. Sin embargo, se puede avanzar a la siguiente etapa de proyecto ejecutivo que, en el método, se llama Manual de Instrucciones porque carece de algunos planos de detalles incluido generalmente en la documentación de proyecto e incluye otros que no han sido considerados antes.

La etapa empieza con un nuevo interrogatorio al que se llama Programa de Necesidades Segunda Vuelta (PN2V) referida a detalles, terminaciones, recursos y también a la imagen general.

El trabajo concluye con un plano, acompañado de grabaciones donde se explica los detalles de los ambientes, haciendo tres recorridos imaginarios:

1-Estructural, obra gruesa, desde los cimientos hasta el techo.
2-Ambiente por ambiente completando las indicaciones de los planos sobre medidas, terminaciones y aberturas.
3-Ambientación: muebles, fuentes de luz artificial, interruptores,...

El dinero. ¿Cuánto cobrar?
Tradicionalmente, el cobro del trabajo del proyecto ha sido establecido a través de porcentajes sobre el valor total de la obra, pero, ¿Cómo cobrar entonces un trabajo que propone hallar soluciones pensadas para construir el mínimo posible?
La propuesta es cobrar cantidades fijas razonables dentro de las etapas del trabajo.

Sostenibilidad y estrategias en los municipios y ciudades españolas II: Pacto estratégio y social por la sostenibilidad.



Hasta la fecha, los planes estratégicos han permitido la formulación de objetivos globales y la colaboración público-privada en la definición y desarrollo de grandes proyectos ciudadanos.
Sin embargo, destaca su «excesivo énfasis en la competitividad económica y su escasa exploración del desarrollo sostenible».
Para el cambio de planteamiento cultural, nos enfrentamos a dos realidades diferentes: la que perciben los habitantes de los sistemas urbanos, y la que constituye opinión generalizada en las zonas rurales, o, «espacios poco artificializados».

En las ciudades, el convencimiento social sobre la necesidad de un modelo más sostenible, pasa por la percepción de que la sostenibilidad no solo es compatible con perspectivas aceptables de desarrollo económico, sino que «la ciudad en su conjunto mejora», al ir avanzando en la dirección de la sostenibilidad. Y esta percepción se produce básicamente a partir de la valoración del espacio publico, la eficiencia de los servicios urbanos y la calidad ambiental.

Sin duda, la deformación del urbanismo funcionalista que combina zooning y privatización, caricatura perversa del movimiento moderno, crea una nueva imagen de la “ciudad emergente”, en la que las piezas, los “productos”, la arquitectura de los objetos-mercancía, sustituye a la ciudad del intercambio y la diversidad.

La transición hacia la sostenibilidad urbana, en cambio, se orienta en sentido contrario, actuando en relación al espacio público desde dos perspectivas:

a) desarrollando una política de ciudad productora de espacio público multifuncional de calidad, aprovechando y generando operaciones de recuperación de suelo, dando nuevos usos a espacios ocupados por instalaciones obsoletas y antiguos servicios, detectando los nodos de intersección de los flujos urbanos para crear nuevo espacio público, invirtiendo o modificando las prioridades de uso a favor de los sectores ciudadanos mayoritarios (peatones...),

y b) priorizando esfuerzos económicos, técnicos y organizativos en el mantenimiento y la mejora continua de la calidad de estos espacios, lo que supone, entre otras cosas, la optimización de los servicios urbanos básicos.

En este sentido, se impone una visión de integración de los servicios urbanos, y en muchos casos una reorientación de sus objetivos sectoriales, hacia un objetivo común: la mejora de la sostenibilidad y la calidad urbana que se le asocian.

En las áreas rurales de baja artificialización destaca, por ejemplo, la reivindicación de niveles de calidad de vida similares a los que se disfrutan en la ciudad, y por tanto a todo un conjunto de prestaciones relacionadas con el estado del bienestar y el acceso a tecnologías generalizadas en las áreas urbanas en los últimos años.

La facilidad en el acceso a los servicios propios de los sistemas urbanos es otra de las ideas fuerza que movilizan al mundo rural. Porque, la eficiencia de los servicios urbanos básicos no solo predispone a la población a favor de la sostenibilidad urbana, sino que puede mejorar sensiblemente el metabolismo del conjunto de la ciudad (abastecimiento de agua, gestión de residuos, alumbrado, alcantarillado, gestión de los espacios verdes, limpieza, mantenimiento, movilidad, accesibilidad, señalización...)


Por tanto, para concluir, el reto de las ciudades y municipios sostenibles españoles plantea un cambio cultural de gran trascendencia, que solo puede abordarse , de forma colectiva y democrática. Es necesario crear, en cada ciudad, las bases para un ambicioso pacto social en este sentido. El pacto estratégico por la sostenibilidad es tal vez la más eficaz medida que pueden impulsar los responsables políticos para que la transformación de los territorios hacia la sostenibilidad sea posible.