domingo, 11 de octubre de 2009

Mujeres y accesibilidad en centros urbanos: el proyecto `Ábrete Sésamo' (Reino Unido)



Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, incluido como uno de los casos de estudio en la publicación `Women in the City' (Mujeres en la ciudad) de la OCDE.

Es un proyecto conjunto, para responder a las necesidades de las mujeres a través de un urbanismo para que las ciudades funcionen para todos sus ciudadanos.

Sobre la mujer recae la principal responsabilidad en el cuidado de los niños o los parientes ancianos, y la compra. El diseño de tiendas y centros urbanos, su movilidad, entorno y el interior de las tiendas y edificios públicos, ofrecen un mal diseño de los accesos y los espacios internos, así como inexistencia de lavabos, zonas para el cambio de pañales, ascensores y áreas donde sentarse.

Los proyectos urbanísticos, deben contener los temas de mujeres, como las instalaciones básicas que benefician de forma particular a las mujeres y los niños, tales como los lavabos públicos y el transporte comunitario, que están en declive, por la ausencia de inversiones, y la baja prioridad política en este tipo de inversiones sociales. Pero el desconocimiento de los planificadores respecto a las necesidades de las mujeres , explican el diseño carente de sensibilidad, además de haber estado excluidas de la toma de decisiones.
En el proyecto “Abrete Sésamo”, se manifiestan estos problemas y se intenta solucionar con la participación ciudadana, los aspectos relacionados con la mejora ambiental.
Se organizaron unas jornadas de acción de dos días, durante las cuales, mujeres con carritos de niños y de la compra o sillas de ruedas se dedicaron a comprobar el grado de accesibilidad de las tiendas. Se redactó una guía del buen acceso basada en los puntos de vista de las mujeres, y se invitó a planificadores expertos del género masculino a llevar a cabo las mismas acciones para experimentar los problemas de primera mano.

Las mujeres utilizan las ciudades y los usos del suelo de forma diferente a los hombres y muchas tienen estilos de vida y pautas de actividad cotidiana muy diferentes de los de sus compañeros. La principal preocupación de las mujeres ha sido que las ciudades modernas, lejos de ser neutrales en su diseño, parecen haber sido diseñadas y planificadas principalmente para facilitar las pautas de actividad y la satisfacción de las necesidades de la población masculina.

Por ejemplo, la política de transporte ha sido concebida con el objetivo de satisfacer las necesidades del `cabeza de familia' en su trayecto monofuncional e ininterrumpido entre la casa y el trabajo, y el transporte público responde a las necesidades de las horas punta, mientras que las vías radiales y de aparcamiento refuerzan este modelo.

Por el contrario, las mujeres suelen trabajar a media jornada, en trabajos fuera de casa pero situados localmente y suelen combinar el trabajo asalariado con el cuidado de la casa y los niños. El resultado son pautas de viaje fuera de las horas puntas, y probablemente itinerarios caracterizados por ser más tangenciales, entre áreas locales, que radiales, viéndose interrumpidos varias veces;
Un `trayecto al trabajo' típico de una mujer puede adoptar la siguiente forma:

Casa > guardería > colegio > trabajo > tiendas > colegio > guardería > clínica y a casa de nuevo.

El problema se agrava porque las mujeres tienen menos acceso al uso del coche durante el día, y dependen del transporte público. Pero lejos de aliviar estos problemas, el planeamiento urbano moderno, lo ha agravado o lo ha creado donde no lo había, al separar las zonas de residencia y trabajo, con la descentralización urbana y desarrollo de baja densidad, con la justificación de combatir los imaginarios problemas de hacinamiento, indigencia y desorganización. Las mujeres ponen en cuestión tanto la propia estructura como la organización de la forma urbana y la de los sistemas de transporte asociados, sobretodo las personas con niños a su cargo, más afectadas por la inaccesibilidad urbana resultante del mal diseño.

Las necesidades de las mujeres como usuarias del centro urbano tienen, pues, una relevancia directa para la sostenibilidad, al ser mayoría como compradores, así que si las áreas centrales de las ciudades les parecen amenazadoras o difíciles de usar a las mujeres, las consecuencias se palpan en la disminución de la vitalidad y la viabilidad del pequeño comercio de los centros urbanos.

`Abrete Sésamo' es una revelación. Se han elaborado directrices para el buen acceso a tiendas e instalaciones en los centros urbanos, destinadas a los planificadores, por la implicación directa de las mujeres, aumentando la conciencia, desmitificando la práctica urbanística, así como la forma en que funciona y afecta a nuestra vidas.
Enseña cómo abrir canales de comunicación entre los planificadores y la comunidad, la aceptación de documentos de directrices sobre temas de mujeres, cambio de criterios, y creando estructuras organizativas y métodos de trabajo novedosos que promueven una mayor participación de las mujeres en la toma de decisiones.